NEUROCIENCIA DEL DOLOR

NEUROCIENCIA DEL DOLOR
excelente entrevista del Dr Estevez..ONCOLOGO ,MNEDICO HOLISTICO
Las enfermedades más comunes de esta época, que causan los niveles más altos de mortalidad, son producidas por las patologías cardiovasculares, el cáncer y los efectos adversos de los medicamentos. Por lo tanto, si se aprende a hacer de los alimentos nuestra medicina no sólo se va a mejorar la salud sino también se van a necesitar menos medicamentos. El médico Jorge Esteves defiende este argumento, ya que ha comprobado a través de sí mismo y de sus pacientes importantes beneficios en la salud mediante la alimentación natural
"Hoy la ciencia demuestra que Hipócrates (médico griego del siglo V a C.) tenía razón cuando hace tantos años nos propuso hacer de los alimentos nuestra primera medicina. Si bien también inciden los factores genéticos y ambientales, la alimentación cumple un rol clave a la hora de mantenerse sano", opina Esteves, quien es médico egresado de la Universidad de Buenos Aires y actualmente vive en Rosario. Se especializó en oncología clínica y es un experto en nutrición natural.
El especialista recomienda una dieta a base de cereales, verduras, frutas, legumbres y algas. "Basta con observar a nuestro propio organismo, nuestras piezas dentarias, el largo del intestino, para darnos cuenta que la anatomía y fisiología del ser humano está mucho más próxima a la fisiología de los animales herbívoros que los carnívoros", dice. Por lo tanto propone que la dieta diaria esté compuesta por casi un 50 por ciento de cereales integrales en granos (arroz integral, avena, cebada, mijo, trigo burgol, maiz, quinoa, amaranto, centeno, entre otros) y en segunda proporción, verduras y frutas. También aconseja fuentes proteicas predominantemente de origen vegetal como las legumbres y sus derivados; en menor cantidad, pescado, huevo y pollo de campo; y otros complementos como algas marinas, ciertos condimentos como el miso (pasta de soja fermentada rica en vitamina B12 y bacterias más saludables que las del yogur) y el tekka (que contiene 25 veces más hierro que la carne), asegura el médico
Recomienda disminuir o eliminar las carnes rojas, los fiambres, los embutidos y los lácteos. La fuente de calcio recomendada por el médico es una cáscara de huevo, hervida en agua y sal por 3 minutos para matar restos de bacterias. Moliéndolo queda como un polvo, que se deja en el jugo de tres limones por tres días en la heladera. Esto se transforma en citrato de calcio (sal de calcio) perfectamente absorbible. "Este líquido permite el aporte de todo el calcio que necesita tanto una embarazada como una mujer posmenopáusica. Se puede mezclar con cualquier comida", sugiere.
El profesional recomienda que la dieta se adapte a las necesidades de cada uno. Los deportistas necesitan más proteínas, pero no es indispensable la carne. "Sylvester Stallone es vegetariano y tiene una masa muscular importante. Yo no como lácteos ni carnes rojas desde hace 30 años y no se me ve desnutrido ni se me han quebrado los huesos", agrega.
Hormona de la felicidad. Uno de los aspectos claves de esta propuesta alimentaria, agrega, es que baja la adrenalina y sube la serotonina, siendo la adrenalina la hormona de la guerra y la serotonina, la hormona de la paz y la felicidad. "No existe mejor psicofármaco que una dieta adecuada porque al subir naturalmente la serotonina a valores normales y no exagerados, desaparece la depresión, el insomnio, el estrés, los deseos adictivos y la persona se siente mucho más feliz", asegura Esteves.
Los cambios de los hábitos alimentarios no deben hacerse en forma brusca. En vez del típico café con leche se pueden tomar té de hierbas (poleo, cedrón, manzanilla, rosa mosqueta), también se pueden poner en el mate, buscando reducir la yerba mate. "La yerba es adictiva, tiene ácido úrico, trae gastritis y roba el calcio. No es cuestión de prohibirse el café, el mate o el dulce, pero sí buscar reducirlo. Ingerirlo de forma ocasional o en muy reducidas cantidades", aconseja.
El primer paso es tomar conciencia acerca de la importancia de cambiar los hábitos alimentarios por otros saludables. El médico propone experimentarlo en el propio cuerpo. "Si durante tres meses no mejoraron la salud, estado de ánimo y calidad de vida, que vuelvan a lo de antes. No soy dueño de la verdad, cada uno tiene que descubrirla. No hay que imponer nada, cada uno es libre de hacer lo que le parezca", concluye.

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