¿Dónde se encuentra realmente la raíz de la depresión, en el intestino o en el cerebro?
Su creencia es que el camino más poderoso para el cerebro es a través del intestino y por lo tanto, tratar la depresión con antidepresivos que sólo afectan el cerebro, es similar a tomar Tylenol para una cortada con un pedazo de vidrio en un pie.
Lo que complica aún más las cosas es el tema del intestino permeable, que la Dra. Brogan llama una de las "amenazas biológicas más malvadas". Cuando tu intestino está "goteando," explica, niveles de LPS (lipopolisacáridos, endotoxinas encontradas la membrana externa de bacterias Gram negativas como e. Coli) entran en el torrente sanguíneo y pueden traspasar la barrera sangre-cerebro, que puede conducir a inflamación en tu cerebro, dato unido a la depresión.
Debido a todo esto, y porque ella personalmente ha sido testigo de la ineficacia de los antidepresivos entre sus pacientes —la Dra. Brogan está convencida de que los ajustes al estilo de vida son significativamente más eficaces en el tratamiento de la depresión que el medicamento.
Lee estos 7 consejos que Brogan recomienda para reducir la inflamación del intestino y, a su vez, mejorar la salud mental.
1.- Evita los alimentos procesados
Esta es una obviedad que vale la pena repetir. "La manipulación que viene con el procesamiento de alimentos aporta un montón de ingredientes irreconocibles para nuestro sistema inmunológico," dice la Dra. Brogan. "Esto origina que el cuerpo produzca inflamación".
2.- Elimina lácteos, gluten y azúcar de tu dieta
Sabemos que el azúcar es un problema, los productos lácteos causan acné y el gluten puede causar una serie de problemas de salud. Pero hay más en esta historia —Brogan llama a estos tres los "elementos claves" cuando se trata de la inflamación intestinal y la depresión. Muchos problemas se presentan cuando comes estos elementos en forma procesada, así que no te estreses demasiado por comer un tazón de smoothie de mango y plátano repleto de fruta fresca para el desayuno.
3.- Consume muchas grasas naturales
Repetimos: la grasa no es mala para ti. De hecho, subraya la Dra. Brogan, el omega-3 y el omega-6 son realmente críticas para las funciones cerebral e inmune. Recomienda consumirlos a diario (pensar en peces de agua fría, los huevos y frutos secos), así como las grasas monoinsaturadas (aceite de oliva, aguacate y almendras) y aún las grasas saturadas (manteca, chocolate oscuro y aceite de coco).
4.- Agrega probióticos y fermentados a tu dieta
"Trabajar con los billones de bacterias que habitan en nuestro intestino y orquestan nuestra digestión es clave," dice Brogan, quien añade que los probióticos y los alimentos fermentados impulsan la bacteria intestinal buena para que regulen el sistema inmunológico y los neurotransmisores del cerebro.
5.- Medita diariamente
Investigaciones demuestran que la meditación estimula la expresión de genes antiinflamatorios y ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre, además de calmar seriamente tu cerebro. Brogan recomienda meditar todos los días, aunque sea sólo por unos minutos, de preferencia antes de hacer ejercicio.
6.- Duerme lo suficiente
"Estudios han demostrado que la falta de sueño resulta en inflamación durante el siguiente día," dice Brogan. Ella sugiere dar importancia a acostarse antes de medianoche para asegurarse de que no se escatime el descanso. ¿Tienes problemas para dormir? Eso podría estar relacionado con tu salud intestinal también. En ese caso sigue consejo #4 e incrementa los alimentos fermentados (al menos en el desayuno).
7.- Haz ejercicio al menos tres veces por semana
El ejercicio es un antidepresivo natural, según Brogan: "Puede ser un plan de seguro biológico contra los efectos corporales del estrés". Pero la mayoría de las personas no se dan cuenta de una de sus muchas ventajas es que estimula positivamente las mitocondrias, que tienen una correlación directa con su salud mental.
Comentario: La inflamación a nivel físico parece ser la causa de muchas enfermedades modernas, y, por detrás de ésta, se encuentra nuestra alimentación, el sedentarismo, el estrés y las numerosas toxinas ambientales. Lo bueno es que no hace falta que tomemos antiinflamatorios para revertir esta situación, sino que podemos desinflamarnos y mejorar nuestra salud física y mental nosotros mismos. Sólo requiere un poco de voluntad y algo de disciplina al comienzo.
"No hay un estudio válido que haya demostrado que la depresión es causada por un desequilibrio químico en el cerebro," dice Kelly Brogan, MD, psiquiatra y autora del recientemente lanzado A Mind of Your Own.No cabe duda que esta afirmación es sorprendente. La Dra. Brogan dice que la ciencia nos muestra que la depresión es principalmente una condición inflamatoria igual a la de las enfermedades crónicas: obesidad, enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes. (En otras palabras, sus orígenes no son neurológicos.)
Su creencia es que el camino más poderoso para el cerebro es a través del intestino y por lo tanto, tratar la depresión con antidepresivos que sólo afectan el cerebro, es similar a tomar Tylenol para una cortada con un pedazo de vidrio en un pie.
Lo que complica aún más las cosas es el tema del intestino permeable, que la Dra. Brogan llama una de las "amenazas biológicas más malvadas". Cuando tu intestino está "goteando," explica, niveles de LPS (lipopolisacáridos, endotoxinas encontradas la membrana externa de bacterias Gram negativas como e. Coli) entran en el torrente sanguíneo y pueden traspasar la barrera sangre-cerebro, que puede conducir a inflamación en tu cerebro, dato unido a la depresión.
Debido a todo esto, y porque ella personalmente ha sido testigo de la ineficacia de los antidepresivos entre sus pacientes —la Dra. Brogan está convencida de que los ajustes al estilo de vida son significativamente más eficaces en el tratamiento de la depresión que el medicamento.
"En psiquiatría, siempre nos apresuramos a controlar los síntomas", dice. "Pero, perdemos la oportunidad de entender causas potenciales reversible de la depresión".Afortunadamente la inflamación intestinal puede revertirse con algunos simples cambios en la dieta y el estilo de vida, que tendrán un impacto positivo, tanto si estás sufriendo de depresión o no.
Lee estos 7 consejos que Brogan recomienda para reducir la inflamación del intestino y, a su vez, mejorar la salud mental.
1.- Evita los alimentos procesados
Esta es una obviedad que vale la pena repetir. "La manipulación que viene con el procesamiento de alimentos aporta un montón de ingredientes irreconocibles para nuestro sistema inmunológico," dice la Dra. Brogan. "Esto origina que el cuerpo produzca inflamación".
2.- Elimina lácteos, gluten y azúcar de tu dieta
Sabemos que el azúcar es un problema, los productos lácteos causan acné y el gluten puede causar una serie de problemas de salud. Pero hay más en esta historia —Brogan llama a estos tres los "elementos claves" cuando se trata de la inflamación intestinal y la depresión. Muchos problemas se presentan cuando comes estos elementos en forma procesada, así que no te estreses demasiado por comer un tazón de smoothie de mango y plátano repleto de fruta fresca para el desayuno.
3.- Consume muchas grasas naturales
Repetimos: la grasa no es mala para ti. De hecho, subraya la Dra. Brogan, el omega-3 y el omega-6 son realmente críticas para las funciones cerebral e inmune. Recomienda consumirlos a diario (pensar en peces de agua fría, los huevos y frutos secos), así como las grasas monoinsaturadas (aceite de oliva, aguacate y almendras) y aún las grasas saturadas (manteca, chocolate oscuro y aceite de coco).
4.- Agrega probióticos y fermentados a tu dieta
"Trabajar con los billones de bacterias que habitan en nuestro intestino y orquestan nuestra digestión es clave," dice Brogan, quien añade que los probióticos y los alimentos fermentados impulsan la bacteria intestinal buena para que regulen el sistema inmunológico y los neurotransmisores del cerebro.
5.- Medita diariamente
Investigaciones demuestran que la meditación estimula la expresión de genes antiinflamatorios y ayuda a estabilizar el azúcar en la sangre, además de calmar seriamente tu cerebro. Brogan recomienda meditar todos los días, aunque sea sólo por unos minutos, de preferencia antes de hacer ejercicio.
6.- Duerme lo suficiente
"Estudios han demostrado que la falta de sueño resulta en inflamación durante el siguiente día," dice Brogan. Ella sugiere dar importancia a acostarse antes de medianoche para asegurarse de que no se escatime el descanso. ¿Tienes problemas para dormir? Eso podría estar relacionado con tu salud intestinal también. En ese caso sigue consejo #4 e incrementa los alimentos fermentados (al menos en el desayuno).
7.- Haz ejercicio al menos tres veces por semana
El ejercicio es un antidepresivo natural, según Brogan: "Puede ser un plan de seguro biológico contra los efectos corporales del estrés". Pero la mayoría de las personas no se dan cuenta de una de sus muchas ventajas es que estimula positivamente las mitocondrias, que tienen una correlación directa con su salud mental.
Comentario: La inflamación a nivel físico parece ser la causa de muchas enfermedades modernas, y, por detrás de ésta, se encuentra nuestra alimentación, el sedentarismo, el estrés y las numerosas toxinas ambientales. Lo bueno es que no hace falta que tomemos antiinflamatorios para revertir esta situación, sino que podemos desinflamarnos y mejorar nuestra salud física y mental nosotros mismos. Sólo requiere un poco de voluntad y algo de disciplina al comienzo.
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